Venezuela bendecida en muchos sentidos, incluyendo su ubicación geográfica y sus riquezas naturales, de manera contradictoria hoy está sumergida en esa gran crisis. Hoy quiero usar esta situación como telón de fondo para ver más allá de lo que la falta del papel higiénico o de la harina pan representan, más allá de los cortes de luz, la falta de repuestos y un largo etcétera.
Creo que hoy somos una población digna de estudios por los psiquiatras, en circunstancias como estas, de carencias y abundancia de negativos como la corrupción, violencia e inseguridad, llegamos a ser proclamados como un país de personas felices. ¿Será que para revertir la crisis es mejor hacernos la idea de que vivimos en Narnia?
Hace tiempo leí un libro sobre los campos de concentración donde llevaban a los judíos ("El hombre en busca del sentido" de Viktor Frankl), su autor fue un psiquiatra que estuvo recluido en uno de ellos y vivió esta pesadilla. Ciertamente él habla de como el individuo se va endureciendo, como la lucha por la supervivencia se hace cada vez más fuerte y yo diría que hasta inhumana, ¿pero quién soy para juzgar cómo te comportas ante una situación como esta?
Fui con mi madre a una de estas colas para comprar papel higiénico y ella estaba en la fila de la tercera edad, en la cual no le vendieron a una mujer con un embarazo de aproximadamente unos 7 meses, porque ella debía hacer su cola "normal", yo que solo estaba acompañando a mi madre, intenté mediar por la chica y me llamó mucho la atención como una señora de mayor edad me dijo "-¡Es ella o nosotros, si le venden a ella quizás yo no compro!", por más que refuté y abogué, nada fue diferente. Me vine pensando ¿Qué nos está pasando? o es que acaso ¿Siempre hemos sido así pero no nos habían probado?
Fuente: http://eltiempo.com.ve/ |
Mi mamá me llegó a decir -¡Estamos como lo que se ve de África, donde las personas corren detrás de alguien por un puñado de arroz! No quiero pensar que será así, pero es lo que se observa cuando llega un camión que transporta alimentos a un establecimiento comercial.
Me entristece pensar que estamos perdiendo los valores y que adicional, esa pérdida nos lleva a comportarnos apáticos e indiferentes, a rendir culto a la "viveza criolla" queriendo pensar que es sinónimo de inteligencia, a la corrupción vociferando "A mi que no me den sino que me pongan donde hay".
Fuente: http://rincondeltibet.com/ |
Parecemos condominio privado o casas en una calle cualquiera, donde priva el hecho de que si mi frente o las áreas comunes de mi sector están sucias, es culpa de la Junta de condominio que no barre, o no contrata a alguien para que lo haga, aún cuando yo dejo de pagar mi cuota o lo que pagamos solo alcanza para lo más necesario, o es culpa del alcalde que no pasa nunca por esa calle y la manda a barrer.
Por favor necesito que alguien con urgencia nos psicoanalice, porque nuestra sociedad cada día está más enferma y sus efectos son contagiosos y no es ejemplo solo de Venezuela, esto ya es pandemia y alcanza los lugares más lejanos y todos los estratos, no se trata de ricos o pobres, se trata de nuestra mediocridad mental.
Necesitamos recuperar esos Seres humanos de calidad, que también los hay y bastante, pero que hoy en día requerimos que sean mayoría.
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